[Fanfic] Macross 2036: El vuelo del Ícaro - Capitulo 6 - Los Tri-Star.

El sexto capitulo de este fanfic. Espero este siendo de su agrado, y tratare de continuar la publicación de esto todos los lunes. Hasta ahora no voy mal, espero la musa me siga inspirando. Ahora en cuanto al capítulo, si, en un sentido quince homenajear a los ya tan famosos Tri-Star de Gundam, pero esta vez versiones para Macross. También empiezo a hacer mención de ya clásicos personajes de la serie originla, en fin espero sea de su agrado.

Capítulos anteriores:

Capitulo 1 - Prologo.
Capitulo 2 - ¿La advertencia?
Capitulo 3 - Base Lunar.
Capitulo 4 - Seguridad.
Capitulo 5 - VF-5000 Star Mirage.

Capitulo 6 - Los Tri-Star.

Pasaron algunas semanas, y continuamos con las pruebas. Algunas de las ideas de Kara eran bastante buenas, de hecho resultaron tan ideales, que su VF-5000 personalizado había alcanzado el rendimiento de un VF-11… y tal vez más, con sus motores súper afinados, las pint point barrier en los puños, incluso colocamos varias pantallas en los puntos ciegos de la cabina. En un sentido, la volvimos una cabina de 360°. Es por ello que a ese VF le llamamos el Star Mirage-K, en honor a su piloto.

En cuanto al humor de Kara… este era cambiante, mientras estuviera en la cabina de su VF era toda felicidad, pero en cuanto bajaba, a veces era melancólica, a veces era agresiva, y a veces era amable… bueno, más bien amable con todos, menos conmigo.

Un día que habíamos terminado unas pruebas, es que se apareció por el hangar Andrés. Él era de esos tipos tan calmados, que su pasividad te daba ganas de molestarlo, solo para ver si obtenías una reacción de él.

—    ¿Cómo van las cosas Isacc?

—    Es raro verte por aquí Andrés. ¿A que debo tu visita?

—    Mmm… solo pensé en darme una vuelta, ver alrededor un poco, asegurarme de que todos siguen vivos y que no tengo que dar una incómoda explicación a la UN Spacy sobre “perdida” de personal.

—    No te preocupes, aunque no lo creas no hemos tenido ningún accidente desde que Kara llego a la base.

—    ¡Ah! Cierto, Kara. ¿Y cómo se encuentra usted alférez?

—    ¿Yo? — respondió Kara, la cual se estaba removiendo el casco.

—    ¿Acaso hay otra Kara en la base? — cuestiono Andrés con amabilidad.

—    Creo que no seño…

—    ¡Claro que no!, no hay otra mugrosa zentraedi en toda la base — interrumpió toscamente una voz.

Aquel sujeto que apareció era el teniente Oleg Kunestov, era un hombre de más de 40 años y rubio, había participado en casi todas las grandes batallas desde que los zentraedi aparecieron por primera vez. Desde la batalla de isla Macross, hasta la batalla final contra Dolza, incluso estuvo presente en la operación de captura del satélite fábrica. Pero después vino la batalla de ciudad Macross, donde Kamjin Kravashera lanzo su última ofensiva… y en esta el teniente Kunestov perdió a su esposa e hija.

Desde entonces es que Kunestov tuvo un enorme odio a los zentraedi, incluso a los mestizos como Kara. Junto a él estaban Ford y Annie Lombardo, ambos hermanos mellizos. Los tres juntos eran llamados los Tri-Star… seguro, sabiendo que los desechos de la UN Spacy son mandados a la base lunar, se preguntaran las razones por las cuales ese trio fue mandado aquí. Bueno, resulta que ellos servían en la nave insignia de la flota, nada más y nada menos que la Nupetiet-Vergnitzs, al mando del legendario Britai Kridanik.

La Nupetiet-Vergnitzs y Britai Kridanik.

Y justo eso fue el problema, Kunestov nunca tolero el estar bajo el mando de un zentraedi, y eventualmente las cosas se fueron de control, al punto que fue exiliado a la base lunar, y sus dos más confiables pupilos lo siguieron por la gran admiración que sentían por él. Nunca se supieron los detalles, pues los rumores iban desde un desacato de órdenes, hasta un intento de asesinato.

Como pilotos los Tri-Star no eran malos, pero no le llegaban a la calidad de lo que era Kara, o al menos eso pensaba en ese momento, lo que si es que nadie era capaz de darles una orden. De alguna forma a ellos siempre les molesto la presencia de Kara, después de todo era la única de ascendencia zentran en toda la base. Pero tengo que admitir que esperaron bastante tiempo para comenzar a molestar.

—    De verdad no puedo creer que dejen andar libremente a alguien así — dijo despectivamente Annie.

—    Supongo eso le dará folklore a la base, además nunca había visto una zorra zentran en mi vida — continuo Ford.

—    ¿A qué han venido Oleg? — les pregunto Andrés.

—    Solo quería comprobar si era cierto que teníamos una zentran en la base. Después de todo, o están en la línea de frente ayudándonos como bueno amigos, o masacrándonos como buenos enemigos.

—    Yo te sugeriría que te retiraras, si quieres problemas no los tendrás — respondió Andrés.

—    ¡Tú no eres quien para decirnos que podemos o no hacer insecto! — exclamo Ford con energía.

—    Tal vez seas un buen piloto Ford, pero te recuerdo que siempre que estas fuera de tu cabina, y cada vez que has querido enfrentarme, me has terminado viendo desde el suelo.

—    ¡Cállate maldito! — espeto Ford al tiempo que lanzo un golpe.

Andrés lo evito, y de hecho apreso el brazo de Ford, lo giro y lo puso de espaldas contra él, al tiempo que le torcía el brazo. Ford se fue arrodillando al sentir cada vez más dolor.

—    Andrés, Andrés, Andrés, siempre creyéndote el cuento de que debes de mantener el orden aquí — dijo Kunestov en un tono irónico.

—    Si no lo hiciera, hace mucho alguien ya hubiera muerto — exclamo Andrés al tiempo que liberaba a Ford.

—    En cualquier caso deberías de relajarte, solo queríamos probar que tan buena era una piloto de la llamada elite.

—    ¿Eso quiere decir que están dispuestos a hacer pruebas con nosotros? — le respondí a Kunestov.

—    Por su puesto, si ella es la mitad de buena de lo que se dice, no debería de tener problemas en derrotarnos — dijo Annie con tono engreído.

—    ¡Eso sería demasiado injusto! — alego Yang.

—    No Yang, tranquilo — intervino finalmente Kara — si ellos quieren pelea, entonces se las daré.

—    Pero Kara… — intento decir Yang, a lo cual Kara le tapó la boca con un dedo.

—    Vaya, entonces veremos el gran “valor” de los zentran en acción. — dijo Kunestov — mañana será el enfrentamiento a las 600 horas, espero que ese “valor” no le abandone, alférez.

Y con eso es que se retiró Kunestov, seguido de una molesta Annie y un Ford que se quejaba de las heridas infligidas por Andrés.

—    ¡¿Estás loca Kara?! ¡Esos tipos serán capaces de matarte! — grito Yang a una indiferente Kara.

—    Cálmate Yang, seguramente tiene algo en mente, ¿no es así? — dije.

—    ¿Qué es lo que saben de ellos? — pregunto Kara sin perder de vista el lugar por donde se fueron los Tri-Star.

—    Son unos locos, todos odian a los zentraedi. Aunque Kunestov está más que justificado, porque… — intente decir antes de ser interrumpido por Kara.

—    No te pregunte sus vidas. ¿Cómo son como pilotos? ¿Qué vuelan?

—    De acuerdo — le dije a Kara mientras le daba una Tablet con información — Kunestov vuela en un VF-4 Lighting III, Annie vuela un VF-9 Coutlas y Ford vuela uno de los pocos SDP-1 Stampeder que fueron construidos. Juntos tienen un alto poder de fuego, así como de versatilidad. Es por ello que Yang se preocupa por ti.

VF-4 Lighting III, VF-9 Coutlas y SDP-1 Stampeder de los Tri-Star.

Kara no dijo nada, tan solo sonrió, un tanto malévola debo de decir, y se retiró, dejándonos a todos los presentes.

En la noche, para toda mi sorpresa, fue que Kara me busco en mi camarote… fue algo raro de su parte, y aún más raro fue que me haya preguntado sobre la vida de los Tri-Star. Yo pensaba que no le importaba mucho. Me escuchó atentamente, y no dijo nada hasta que termine de relatarle todo.

—    Vaya… no tenía idea — dijo Kara sin emoción en su voz — tan solo pensé que se trataba de un xenofóbico más…

—    Pues no, tiene sus razones, buenas o malas, pero las tiene.

—    Aun así no pienso ser benevolente con el mañana.

—    ¿Por qué?

—    Por lo que entiendo, Kunestov cree que a los zentran se les dan privilegios en la UN Spacy, pero no es así, no todos los zentran quisieron seguir su legado guerrero. Y muchos otros que no se adaptaron ni a la vida pacifica, ni a las reglas de la UN Spacy, se les dejo morir en los yermos de la Tierra.

—    Al final de cuenta es estúpido. Lo que debería de importarnos es seguir adelante y tratar de traer a nuestro lado a los zentran que aun adoran la guerra.

—    Tienes razón… vaya, me sorprendes Isacc. Creía que eras solo un científico loco sin ninguna empatía por nada ni nadie.

—    Pues ya vez que no.

—    Bueno me retiro — dijo finalmente Kara, con lo cual se retiró de mi camarote, tras darme un extraño apretón de manos.

Al día siguiente todo estaba dispuesto, en lugar de armas reales serian usadas salvas, y se pusieron ciertas reglas para los contactos físicos, así como dejar de manifiesto que solo podían atacar los Tri-Star de uno por uno. Los Tri- Star no intercambiaron palabras con Kara, y ella tampoco lo hizo. Los VF salieron de la base, y se dirigieron a un área de pruebas. Todos los VF estuvieron en modo Batteloid. Kara y su VF-5000 en el centro, rodeada por los Tri-Star.

El primero en mover ficha fue Ford y su SDP-1, el cual se abalanzó contra un inmutable VF-5000. Ford le apunto con su rifle y abrió fuego. Kara cambio a modo Gearwalk, y los disparos de Ford pasaron por encima de ella, la cual se abalanzó sobre el SDP-1. Manteniendo la misma modalidad, es que Kara activo los Pint Point Barrier y le derribo, para después con el rifle disparar sobre la cabina, Ford estaba fuera.

Después de eso se abalanzo Annie en su VF-9 en modo caza, Kara cambio de modo, iniciándose de esta forma una persecución entre esas dos. A diferencia de los torpes movimientos del SDP-1, el VF-9 era muy maniobrable, pero sin importar mucho aquello, es que Kara lograba evitar con sencillez todos sus ataques. De repente Kara evito un ataque que llego desde la superficie de la Luna, era Ford.

—    ¡Tramposos! — exclamo Yang.

—    Mira como me importa mocoso. Ejercicio o no, le daremos una lección a esa perra zentran.

Y Ford continúo su fuego sobre Kara, la cual empezaba a ser presionada por la persecución de Annie. Pero sin esperárselo es que Ford fue derrumbado por Kunestov, Ford se quedó perplejo.

—    ¡Jefe!... ¿Qué es lo que hace?

—    Si vamos a ganar, será bajo las reglas que establecimos. Uno por uno, y el que sea alcanzado pierde el juego.

—    Pero señor…

—    ¡Silencio! Cállate y observa.

Ford y Kunestov se quedaron observando el duelo. Kara pareció cansarse de la persecución de Annie, y por ello es que cambio a modo gearwalk, con ello activo los propulsores de las piernas, reduciendo abruptamente su velocidad, por lo cual Annie le rebaso. Esta cambio a modalidad batteloid, en un intento por girarse y dispararle a Kara. Pero cuando lo logro, solo fue para recibir los impactos de Kara en la cabeza y cabina de su VF. La segunda estaba fuera, solo quedaba Kunestov.

Este se quedó impávido observando a Kara. La cual se mantuvo en modo gearlwalk, observándole desde arriba.

—    Tengo que admitirlo, zentran o no, eres muy buena — Kara solo sonrió, a lo cual Kunestov continuo — ¿Alguna vez has escuchado de las películas de vaqueros de antes de la invasión de los zentran?

—    Algo, ¿por qué?

—    Te sugiero que empecemos nuestro duelo de esa forma. ¿Qué te parece?

Kara se quedó pensando al tiempo que descendía lentamente hasta la superficie, de allí paso a modo batteloid.

—    De acuerdo — respondió engreídamente Kara.

—    Buena chica. A la cuenta de diez, empezaremos.

—    Adelante.

Ambos VF mantuvieron distancia y sus armas abajo. Kunestov comenzó a contar, y cuando llego a diez, ambos dispararon contra su oponente. Ambos lograron evitar el disparo del otro, Kara que paso rápidamente a modo gearwalk, pensó en acercarse y asestarle unos tiros directo en la cabina, pero antes de que pudiera hacer esto, el VF-4 de Kunestov ya estaba encima de ella, y todo lo que pudo ver fue los disparos que impactaron en su cabina.

Kara quedo conmocionada, no era posible que una piloto de la elite como ella, fuera derrotada por un anciano don nadie.

—    No es mala alférez Kara, pero sencillamente le falta mucho por aprender. Parece ser que ser zentran solo les sirve para masacrar a los inocentes, y nunca para pelear contra un verdadero guerrero.

Al finalizar Kunestov se retiró con sus dos acólitos a su lado, dejando a Kara visiblemente furiosa. No solo por el hecho de haber sido derrotada, sino que también porque su ascendencia, de nueva cuenta, fuera el motivo de la crítica.