Capítulos anteriores:
Capitulo 1 - Prologo.
Capitulo 2 - ¿La advertencia?
Capitulo 3 - Base Lunar.
Capitulo 4 - Seguridad.
Música sugerida para leer el relato.
Kara me dejo sin decir más.
Después me entere de que estuvo perdida alrededor de la base por cerca de tres
hora. Pero eso le paso por que fue demasiado orgullosa y se negó a preguntar
por indicaciones, supongo que era su lado zentran saliendo a flote.
A quien Kara buscaba era al mayor
Andrés Vázquez, buen sujeto, además éramos de la misma edad. Pero para su mala
fortuna había optado por un oficio que en esos días era considerado obsoleto.
Era parte de la infantería, y por ello a veces era objeto de burlas, pues se
pensaba que nuestros enemigos siempre serian seres gigantes como los zentran, y
la única forma eficaz de combatirlos era a través de los VF.
El grupo de Andrés, llamados por
ellos mismos como los 300 espartanos, estaba compuestos por varios
especialistas en armas, explosivos y tácticas de infiltración. Algunos,
incluido Andrés, eran capaces de pilotear destroids… ¡oh!, pero cuando menciono
destroids no crean que me refiero a los
Tomahawk o alguno de sus hermanos, no, me refiero a los anticuados Cheyenne.
Destroids Tomahawk y Cheyenne.
Esas cosas que solo fueron usadas
por un breve tiempo durante la guerra de unificación, en misiones clasificadas,
tenían la ventaja de una alta movilidad, pero no el armamento de un buen
Tomahawk. Así de subestimados nos tenía la UN Spacy, nunca teníamos el equipo
más nuevo, siempre teníamos lo más anticuado.
Cuando Kara estuvo por fin fuera
de la oficina de Andrés es que toco a la puerta, esta se abrió y ella paso al
interior, dejo su morral a un lado y se cuadro en un saludo marcial. Me hubiera
gustado ver la cara de Kara, cuando vio a Andrés con los pies sobre la mesa,
leyendo su periódico sin prestarle atención, al tiempo que escuchaba una más
que famosa tonada de Minmey.
Solo sé que cuando Andrés se
dignó a verla, esta tenía la cara roja de enojo.
— Ham…
perdón, pero… ¿quién eres tú? — pregunto a Andrés
a una más que colérica Kara.
Esta abandono su posición de
saludo con lentitud, al tiempo que parecía auto contenerse de no hacer algo
inapropiado. Aunque en el fondo se preguntaba a qué clase de manicomio la
habían mandado los de la UN Spacy.
—
Soy la Alférez Kara Chaurand. Acabo de llegar a
la base para servir, se me ordeno que en cuanto llegara me reportara con usted.
Andrés parecía un poco
sorprendido, de hecho se le quedo viendo a Kara sin dejar de soltar su
periódico.
— ¿No
se suponía llegabas mañana? — respondió Andrés con
una tonta sonrisa en la cara, para irritación de Kara.
— No señor, llegue a la hora indicada, y nadie estuvo allí
para recibirme… excepto un tal Isacc.
— ¡Ah!, Isacc la recibió — expreso Andrés al tiempo que
revisaba los archivos de su computadora — esto es raro… aquí dice que llego
hace más de tres horas. ¿Por qué se presenta conmigo hasta ahora? No la guio
Isacc por la base hasta mi… o déjeme adivinar, la secuestro para hacer uno de
sus locos experimentos.
— Preferiría no comentar nada al respecto señor.
— De acuerdo. Pues bienvenida a la base lunar, como vera
soy el jefe de seguridad de la base, además del comandante de la misma. Desde
hace tiempo no hemos tenido un comandante tal cual, pero se me dijo que tomara
las riendas del lugar. Como si eso fuera simple, lo único que hago es evitar
que alguien se mate, en especial Isacc y sus niños — Andrés empezó a percatarse
de que a Kara no le simpatizaba yo — Bueno, espero puedan trabajar ustedes dos
juntos.
— ¿Perdón señor? — pronuncio Kara con una combinación de
enfado y sorpresa.
— No hay otra cosa que hacer por aquí más que los experimentos
de Isacc, o el reabastecimiento de la flota lunar. Ya que si llegan a haber
renegados Zentran, ellos o la flota de la Tierra se encargan del asunto. Nunca
se nos ha llamado a salir de aquí. No la obligare trabajar con Isacc, pero creo
que le convendría para mantenerse ocupada.
— En ese caso, me niego a trabajar con ese individuo —
pronuncio tajantemente Kara.
— Mmm… puedo preguntar… ¿Por qué?
— Porque es un tarado señor, por eso.
— Alférez… como le dije no le obligare a nada. Isacc es un
tipo que se emociona con facilidad, sobre todo si tiene que ver con alguno de
sus locos experimentos, y por ello es que a veces pierde cierta perspectiva,
entre estas está el hecho de que olvida que los que le rodean tienen
sentimientos. Pero créame cuando le digo que es un buen sujeto… solo un tanto
loco.
— Yo diría que todos en esta base están completamente locos
— murmuro Kara.
— ¿Perdón? — dijo Andrés sin enfado.
— ¡Eh!... nada señor, solo un pensamiento para mí misma — respondió
Kara sonriendo tontamente — Si me disculpa entonces me retiro.
Estuvo por marcharse Kara cuando
Andrés la detuvo.
— Alférez…
Ella estaba ya más que irritada y
lo único que quería era salir de allí. Lo último que quería era seguir hablando
con alguien de ese manicomio.
—
¿Señor?
— ¿No
olvida algo? — le dijo Andrés mientras sostenía
una tarjeta en su mano.
Esa tarjeta contenía un mapa de
la base, así como ser la llave de su camarote. Kara solo se acercó, y le
arrebato la tarjeta, se le quedo viendo a manera de desafío a Andrés, el cual
permaneció inmutable, para después sonreírle amablemente. Esto hizo enojar aún
más a Kara, la cual se retiró sumamente enfadad.
Los siguientes días, Kara estuvo
haciendo el vago por la base, y cada vez que me veía hacia una mueca de estar
molesta. De vez en cuando se dirigía a los simuladores de VF, supongo para no
perder habilidades. Y cuando no estaba haciendo eso, se la pasaba en el comedor
por horas leyendo algún libro o en el observatorio de la base, viendo como las
naves de la flota lunar así como sus VF pasaban de vez en cuando para
reabastecerse.
Una vez la vi allí, y parecía
estar melancólica mientras observaba como una nave de clase Guantánamo, igual al
destruido Clemenceu, aterrizaba en una de las dársenas de la base. Pensé que
ese sería el momento perfecto para congraciarme con ella de la primera
impresión que le di… ¿quieren un concejo? No importa las buenas intenciones que
tengan en mente, jamás, pero jamás sorprendan a una persona con genes zentran.
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