lunes, 2 de diciembre de 2013

[Fanfic] Macross 2036: El vuelo del Ícaro - Capitulo 4 - Seguridad.

¡Lo logre!, el cuarto capitulo de este fanfic, espero poder continuar de esta forma y pues que también les este gustando. Hay un elemento presente en casi cualquier producción de Macross, a parte de la música y los VF, así es son los triángulos amorosos, y claro que no pude evitar el intentar poner uno, y aquí podremos conocer al que sera el segundo que en algún punto dado competirá por el corazón de nuestra protagonista.

Capítulos anteriores:

Capitulo 1 - Prologo.
Capitulo 2 - ¿La advertencia?
Capitulo 3 - Base Lunar.

Capitulo 4 - Seguridad.



Música sugerida para leer el relato.

Kara me dejo sin decir más. Después me entere de que estuvo perdida alrededor de la base por cerca de tres hora. Pero eso le paso por que fue demasiado orgullosa y se negó a preguntar por indicaciones, supongo que era su lado zentran saliendo a flote.

A quien Kara buscaba era al mayor Andrés Vázquez, buen sujeto, además éramos de la misma edad. Pero para su mala fortuna había optado por un oficio que en esos días era considerado obsoleto. Era parte de la infantería, y por ello a veces era objeto de burlas, pues se pensaba que nuestros enemigos siempre serian seres gigantes como los zentran, y la única forma eficaz de combatirlos era a través de los VF.

El grupo de Andrés, llamados por ellos mismos como los 300 espartanos, estaba compuestos por varios especialistas en armas, explosivos y tácticas de infiltración. Algunos, incluido Andrés, eran capaces de pilotear destroids… ¡oh!, pero cuando menciono destroids no crean que me refiero  a los Tomahawk o alguno de sus hermanos, no, me refiero a los anticuados Cheyenne.

Destroids Tomahawk y Cheyenne.

Esas cosas que solo fueron usadas por un breve tiempo durante la guerra de unificación, en misiones clasificadas, tenían la ventaja de una alta movilidad, pero no el armamento de un buen Tomahawk. Así de subestimados nos tenía la UN Spacy, nunca teníamos el equipo más nuevo, siempre teníamos lo más anticuado.

Cuando Kara estuvo por fin fuera de la oficina de Andrés es que toco a la puerta, esta se abrió y ella paso al interior, dejo su morral a un lado y se cuadro en un saludo marcial. Me hubiera gustado ver la cara de Kara, cuando vio a Andrés con los pies sobre la mesa, leyendo su periódico sin prestarle atención, al tiempo que escuchaba una más que famosa tonada de Minmey.

Solo sé que cuando Andrés se dignó a verla, esta tenía la cara roja de enojo.

    Ham… perdón, pero… ¿quién eres tú? — pregunto a Andrés a una más que colérica Kara.

Esta abandono su posición de saludo con lentitud, al tiempo que parecía auto contenerse de no hacer algo inapropiado. Aunque en el fondo se preguntaba a qué clase de manicomio la habían mandado los de la UN Spacy.

    Soy la Alférez Kara Chaurand. Acabo de llegar a la base para servir, se me ordeno que en cuanto llegara me reportara con usted.

Andrés parecía un poco sorprendido, de hecho se le quedo viendo a Kara sin dejar de soltar su periódico.

    ¿No se suponía llegabas mañana? — respondió Andrés con una tonta sonrisa en la cara, para irritación de Kara.
    No señor, llegue a la hora indicada, y nadie estuvo allí para recibirme… excepto un tal Isacc.
    ¡Ah!, Isacc la recibió — expreso Andrés al tiempo que revisaba los archivos de su computadora — esto es raro… aquí dice que llego hace más de tres horas. ¿Por qué se presenta conmigo hasta ahora? No la guio Isacc por la base hasta mi… o déjeme adivinar, la secuestro para hacer uno de sus locos experimentos.
    Preferiría no comentar nada al respecto señor.
    De acuerdo. Pues bienvenida a la base lunar, como vera soy el jefe de seguridad de la base, además del comandante de la misma. Desde hace tiempo no hemos tenido un comandante tal cual, pero se me dijo que tomara las riendas del lugar. Como si eso fuera simple, lo único que hago es evitar que alguien se mate, en especial Isacc y sus niños — Andrés empezó a percatarse de que a Kara no le simpatizaba yo — Bueno, espero puedan trabajar ustedes dos juntos.
    ¿Perdón señor? — pronuncio Kara con una combinación de enfado y sorpresa.
    No hay otra cosa que hacer por aquí más que los experimentos de Isacc, o el reabastecimiento de la flota lunar. Ya que si llegan a haber renegados Zentran, ellos o la flota de la Tierra se encargan del asunto. Nunca se nos ha llamado a salir de aquí. No la obligare trabajar con Isacc, pero creo que le convendría para mantenerse ocupada.
    En ese caso, me niego a trabajar con ese individuo — pronuncio tajantemente Kara.
    Mmm… puedo preguntar… ¿Por qué?
    Porque es un tarado señor, por eso.
    Alférez… como le dije no le obligare a nada. Isacc es un tipo que se emociona con facilidad, sobre todo si tiene que ver con alguno de sus locos experimentos, y por ello es que a veces pierde cierta perspectiva, entre estas está el hecho de que olvida que los que le rodean tienen sentimientos. Pero créame cuando le digo que es un buen sujeto… solo un tanto loco.
    Yo diría que todos en esta base están completamente locos — murmuro Kara.
    ¿Perdón? — dijo Andrés sin enfado.
    ¡Eh!... nada señor, solo un pensamiento para mí misma — respondió Kara sonriendo tontamente — Si me disculpa entonces me retiro.

Estuvo por marcharse Kara cuando Andrés la detuvo.

    Alférez…

Ella estaba ya más que irritada y lo único que quería era salir de allí. Lo último que quería era seguir hablando con alguien de ese manicomio.

    ¿Señor?
    ¿No olvida algo? — le dijo Andrés mientras sostenía una tarjeta en su mano.

Esa tarjeta contenía un mapa de la base, así como ser la llave de su camarote. Kara solo se acercó, y le arrebato la tarjeta, se le quedo viendo a manera de desafío a Andrés, el cual permaneció inmutable, para después sonreírle amablemente. Esto hizo enojar aún más a Kara, la cual se retiró sumamente enfadad.

Los siguientes días, Kara estuvo haciendo el vago por la base, y cada vez que me veía hacia una mueca de estar molesta. De vez en cuando se dirigía a los simuladores de VF, supongo para no perder habilidades. Y cuando no estaba haciendo eso, se la pasaba en el comedor por horas leyendo algún libro o en el observatorio de la base, viendo como las naves de la flota lunar así como sus VF pasaban de vez en cuando para reabastecerse.

Una vez la vi allí, y parecía estar melancólica mientras observaba como una nave de clase Guantánamo, igual al destruido Clemenceu, aterrizaba en una de las dársenas de la base. Pensé que ese sería el momento perfecto para congraciarme con ella de la primera impresión que le di… ¿quieren un concejo? No importa las buenas intenciones que tengan en mente, jamás, pero jamás sorprendan a una persona con genes zentran.

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