Casi fin de semana y pues otro capítulo de Elysium. Espero sea de su agrado, y ya para la próxima semana se viene uno con algo de acción que se titulara "First Sortie". en otras cuestiones ya no he hecho ninguna nueva reseña, aunque he pensado en hacer algunas de una que otra cosilla que he visto y que podría resultar interesante. Espero en la semana irlos haciendo. Como sea, por si no los han leído aquí los links de los capítulos anteriores.
Capítulo 3 - El Boss.
Capítulo 4 - ¡A Estudiar!
Que lo disfruten y hasta la próxima semana con esto XD:
Capítulo 4 - ¡A Estudiar!
Que lo disfruten y hasta la próxima semana con esto XD:
Capítulo 5 - Iselda.
Dos semanas pasaron desde que fui abruptamente transferido como niñero de los Gemini. En ese tiempo me dedique a familiarizarme más con mi nuevo Lighting, por lo cual dedique varias horas a leer los manuales del mismo, después de todo no solo lo iba a pilotear, sino que también le realizaría el correspondiente mantenimiento. En ese tiempo me encontré con varios amigos que conocí, y que a diferencia de mí, permanecieron en RM.
Un particular día, me encontraba en el comedor revisando estos manuales, cuando a la mesa llego una antigua amiga, Lilian. Ella era la mano derecha del Boss, por lo cual, como es lógico, era la segunda al mando a bordo del Quorum. Aunque era una mujer madura, tenía cierto atractivo, el cual combinaba perfectamente con su eficiencia. Sin embargo, pese a su nivel de autoridad, se había vuelto una buena amiga mía. Cuando la vi inmediatamente la salude con alegría.
— ¡Lilian! ¡¿Cómo estás?!
— Mmm… ¡Oh!, Lambert, hasta que te dejas ver hombre.
— No es como si me hubiera estado escondiendo, simplemente he estado ocupado.
Lilian rio un poco.
— Es verdad, que ahora te han encargado el extraño trabajo de ser niñero. Es raro que te hayan pedido eso a ti que no puedes trabajar en equipo.
— Si… no se quien ha sido el genio que decidió fastidiarme de esta forma.
— A veces te quejas demasiado amigo, y si no fuera por los protocolos, te daría un buen golpe. No lo veas como una carga, velo como una oportunidad para aprender lo que es el trabajo en equipo, será diferente, pero algo aprenderás. Después de todo ya no eres el mismo de hace cuatro años.
— Pero…
— No, en esta situación no hay pero que valga.
De repente de su pulsera se hizo sonar un bipido, se escuchó una voz que le pedía que fuera al área de máquinas de la nave.
— Lo siento Lambert, el deber llama. De todos modos fue un gusto saber de ti, después hablaremos con más calma.
Yo asenté con la cabeza y entonces Lilian se retiró sonriéndome. Regrese a lo mío, cuando vi que al lado de Lilian paso Iselda, no pude evitar ver un poco de antagonismo entre esas dos cuando se toparon frente a frente. Aunque en verdad no le tome mayor importancia. Sin previo aviso Iselda puso abruptamente sus manos sobre la mesa con su mirada fija en mí.
— ¿Has visto a Destay?
— No, no lo he visto.
Se quedó unos momentos más y después se retiró, dio dos o tres pasos y se detuvo por un momento. Súbitamente se dio la vuelta y regreso a donde yo estaba, tomo una silla que estaba frente a mí y se sentó. No dijo nada, y yo regrese a mi lectura, mientras la veía discretamente sobre el borde del manual.
— Lo siento — Dijo ella mientras me miraba.
— ¿Perdón?
— Que lo siento.
— ¿Pero porque?
— Por haberte golpeado.
— ¡Ah!, eso, olvídalo.
Reanude mi lectura e Iselda se quedó callada de nuevo. Estuvo moviéndose hiperactivamente en su asiento, daba a notar que se quería ir, pero no lo hacía.
— Es que me molesta que las cosas no salgan de acuerdo al plan — declaro por fin.
— ¿Y esa fue razón de más para molerme a golpes?
— No… y por eso lo siento, a veces tiendo a enfadarme más de la cuenta, pero supongo que eso me pasa por que aun soy una cría.
— Tal vez… pero en todo caso no te preocupes, yo no le doy tanta importancia la verdad.
De nuevo se mantuvo callada mientras se movía en su asiento. De repente en la televisión comenzaron a pasar un programa, no voy a contarles de que va, sencillamente era de esa clase de shows que pretende llevar una historia meditativa y profunda, pero que viéndola bien, y sin ser un fanático, es hasta estúpida.
— Ya va a empezar ese estúpido programa — dije un poco indignado.
— A Destay le gusta mucho.
— Pues a mí no, se me hace algo pretencioso, además de tener un torpe desarrollo.
— Para ser honesta… a mí tampoco me gusta.
¡Vaya!, eso sí que era una sorpresa, pues ese particular programa era uno de los más aclamados por todo Elysium. Yo tenía una posición muy opuesta, y era raro que hubiera otra persona que tuviera una opinión similar a la mía.
— Pero aun así, admiro mucho a Destay, después de todo es un genio como user.
A esto era a lo que se refería Alain, con que Iselda parecía apreciar a Destay. Y me llamo la atención su declaración, ya que yo había leído los reportes, y Destay estaba apenas por el promedio de un novato, en cambio ella sí que era increíble.
— ¿Por qué dices eso? — pregunte inocentemente.
— ¿Qué porque?, pues porque pese a apenas tener un año de activo, ha derribado más de 30 mil VR, o sea esa es una cifra que dudo pueda llegar a alcanzar.
Ahora entendía un poco la admiración de Iselda por Destay, este le había mentido, y como de alguna forma aún era una niña, le había creído. No intente corregirla, y esto lo pude haber hecho de la manera más sencilla, al solo decirle que únicamente los user que estaban apostados en la gran muralla tenían ese número de derribos o aún mayor. Además de que los archivos con datos de este tipo estaban disponibles para cualquier user o personal de la Fundación, o sea que… Iselda no se molestó si quiera en corroborar la historia.
— Ni si quiera tú, con tu años de experiencia, creo hayas derribado tantos — note un dejo de orgullo por su compañero en Iselda al pronunciar esas palabras.
— Es verdad, yo no he derribado tantos. Pero tampoco es como si llevara la cuenta global. Solo los cuento tras cada cacería, para asegurarme de que me paguen lo que se debe.
— Bueno, al menos eres precavido.
— Tengo que serlo, después de todo tengo que llevar mi propia contabilidad.
— Yo te quería preguntar algo… ¿Puedo?
— Adelante.
— ¿Por qué no puedes trabajar en equipo?
— Pues, es que se me hace complicado tener que estar cuidando de otros, y casi siempre termino actuando por mi cuenta, aunque sepa que no debo. Me han dicho que no tiene que ver con ninguna enfermedad, que sencilla y llanamente soy muy terco para aceptar la idea de tener compañeros que me cuiden y de los cuales cuidar.
— Pues espero que cambies esa forma de ser, porque de ahora en adelante trabajaras con nosotros.
Iba a responderle cuando Iselda se levantó de un golpe y agito con fuerza su brazo, voltee y a quien le daba ese gesto era nadie menos que Destay, el cual al verla sonrió y se acercó a nosotros.
— Iselda, “Lobo Solitario”. Los estaba buscando, recibí nuestras primeras órdenes para salir, así que quiero que estén listos para las 1400 horas de mañana.
Iselda afirmo animadamente con su cabeza, y yo también, pero con menos entusiasmo, sobre todo… porque de nueva cuenta me había llamado por mi apodo y no por mi nombre. Era molesto, pero pensé en no darle mayor importancia, después de todo él era el comandante de la unidad, por otro lado, mostrarle algo de indiferencia no le haría daño.
Al menos con esta nueva conversación pude conocer un poco más a Iselda. Siendo honesto… si omito el hecho de que cuando nos conocimos me golpeo a placer, pues era una chica bastante simpática. De Destay, solo me quedaban dos cosas claras, era incapaz de llamarme por mi nombre, además de ser algo mentiroso, pero igualmente a esta última característica no le di mayor importancia… al menos no en ese momento.
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