[Original] Elysium: Blade & Tears

Bueno, este es el primer trabajo de Mauro en la CLA, se bienvenido al equipo de antemano y gracias por participar en esta locura, si revisan con cuidado la sección de CLA, encontraran mas información de él. Bueno, cuando le enseñe a Mauro los primeros escritos de Elysium le gustaron y se entusiasmo con ello, por lo cual se dio a la tarea de escribir algo un tanto diferente a lo que es la original, y que de ninguna forma pertenecerá al canon de Elysium, mas sera la presentación de Mauro en CLA. Espero les agrade y pues aquí les dejo su relato titulado: Elysium: Blade & Tears.

Elysium: Blade & Tears.

Ya han pasado más de dos años desde que la conocí…

Pero me rehúso a creer que la cantidad de meses sea proporcional a todo lo que he vivido en ese lapso.

Pareciera que todo transcurrió tan aceleradamente.

Si he de ser sincero, la verdad no puedo decidirme si he sido suficientemente feliz por lo que pasé durante todo este tiempo, o sea, si he quedado satisfecho y lo he disfrutado, o no.

Es tan difícil y tan simple a la vez.

Sentado sobre unas rocas, me pongo a pensar en todo esto a causa de que justamente estoy en el mismo lugar donde la vi por primera vez hace más de 24 lunas.

Completamente solo, otra vez.

Como un “Lobo Solitario”.

Mi soledad y yo, era como volver atrás en el tiempo. 

Mi única compañía es mi Lighting, el cual reposa inerte detrás de mí, siempre expectante, siempre dispuesto a serme de utilidad cuando lo necesite.

En medio de este paraje desolado, miro el desierto y no puedo evitar sentir una súbita nostalgia.

Pero una repentina señal de alarma proveniente del panel de control de mi unidad suena en medio de la nada avisándome que tengo asuntos que atender.

Y es un asunto bastante inoportuno, por cierto.

Mientras subo y me introduzco a la cabina, rememoro ese mismo momento en que como aquella vez, estas criaturas provocaron que me preparara para enfrentarlas, es curioso cómo es que de vez en cuando ciertos hechos vuelven a suceder.

Pero no, ella no volverá, no ahora.

Eso no se repetirá, y me entristece.

El destino puede ser muy cruel a veces.

"Algunas noches me quedo despierto liquidando asuntos con mi mala suerte, 

Algunas noches lo considero un empate, 

Algunas noches deseo que mis labios pudieran erigir un castillo, 

Algunas noches desearía que se hicieran más pequeños. 

Pero todavía despierto, todavía veo tu fantasma, 

Oh Dios, todavía no estoy seguro de qué es lo que defiendo, 

¿Qué es lo que defiendo? ¿Qué es lo que defiendo?

La mayoría de las noches, ya ni lo recuerdo."

Una horda de VRs se acerca a lo lejos y puedo advertir que son al menos unos 15 individuos de un nivel respetable.

Estos son mis invitados indeseables de esta ocasión, igual que aquella vez.

Todos se abalanzan sobre mí en conjunto, buscando acabar conmigo.

Y me conservo estoico ante esa visión del enemigo aproximándose aunque la ventaja numérica es notable.

No le temo a la muerte.

Es más, casi que la deseo.

Pero no, sería muy egoísta de mi parte dejarme vencer así.

Todavía me queda mucho camino por recorrer y esto no hará que le ponga un fin ahora, aunque sería un alivio para este dolor que me invade y quema en mi pecho, con la intensidad de un volcán.

Coloco la mira sobre uno de los VRs y con un disparo certero en su cabeza reduzco a 14 la cantidad de atacantes.

Y mi mente vaga por un mar de recuerdos.

Como aquella vez en el campo de entrenamiento donde practicaba con ella a disparar contra blancos móviles a distancia.

Luego de terminar el programa, ella había logrado un resultado de 67 impactos consecutivos, mientras que yo había hecho unos 33 de los 100 que eran la totalidad.

Al salir de las unidades le sonreí diciéndole que me había dejado ganar, pero ella guiñándome el ojo me contestó que lo había advertido y que si hubiera querido, ni siquiera me habría dejado conseguir la mitad de mi resultado.

Y me quedé mudo, viéndola marcharse tan tranquila, con su cabello ondeando a cada pisada mientras se alejaba.

"Esto es todo chicos, esto es guerra, ¿qué estamos esperando?

¿Por qué no vamos y rompemos las reglas?

Nunca fui de los que creían en publicidad, guárdate eso para blancos y negros, 

Trabajo el doble de duro y estoy a la mitad de satisfecho, 

Pero aquí vienen para erigir mi destino. 

Y está bien, encontré un mártir en mi cama esta noche, 

Ella impide que mis huesos se pregunten quién soy, lo que soy, qué soy... 

¿Quién soy? ¿Quién soy? 

Bueno, algunas noches desearía que todo esto terminara, 

Porque podría llamar a algunos amigos para hacer un cambio, 

Y algunas noches tengo miedo de que vuelvas a olvidarme, 

Algunas noches, siempre gano, siempre gano."

Pero vuelvo a la realidad.

La manada de VRs se acerca cada vez más y decido elevarme en el aire y lanzar una ráfaga de misiles contra ellos, aniquilando unos 9 individuos, quedando ya solo 5 contendientes para una eventual lucha cuerpo a cuerpo.

Siempre confié en la efectividad de los misiles de mi Lighting, era una estrategia muy útil el reducir la cantidad de atacantes de esta manera al pelear contra varios enemigos.

Recuerdo que este fue uno de los primeros consejos que le di, pero ella no me lo agradeció, luego al revisar su informe general de actividades supe por qué, y es que descubrí que esa justamente era su especialidad y mayor cualidad: luchar contra VRs que la superen en cantidad.

Cada vez estaba convencido de que hacía el ridículo.

Pero sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, algunas miradas furtivas joviales y notoriamente amables de su parte me daban a entender que apreciaba mi amistad.

Y cambié.

Cambié gracias a ella.

Atesoro muchos buenos momentos en mi memoria, como aquella vez en que por tratar de animarla cuando pasaba por una depresión, me sonrió a modo de agradecimiento antes de darme un tierno abrazo.

El sentir su aroma, el poder disfrutar de su calor corporal estando tan cerca de mí, me hacía sentir como en el paraíso.

"Pero todavía despierto, todavía veo tu fantasma, 

Oh Dios, todavía no estoy seguro de qué es lo que defiendo,

¿Qué es lo que defiendo? ¿Qué es lo que defiendo?

La mayoría de las noches, ya ni me lo pregunto...

¿Con que esto es todo?

¿Vendí mi alma por esto?

¿Lavé mis manos por esto?

¿Extraño a mi familia por esto?

No, cuando veo las estrellas, cuando veo las estrellas eso es todo lo que son, 

Cuando escucho una canción, suenan como el canto de un cisne, así que vamos."

Los VRs ya casi están frente a mí, activo mis dos sables de plasma y bajo al suelo.

Me acerco a ellos y me pongo en el centro mismo del grupo.

Extendiendo los brazos del mi unidad hago un corte transversal de costado a dos de mis enemigos que lanzan un amargo chillido al contacto de las hojas de mis espadas, lo que provoca que queden aturdidos y tumbados en la seca superficie del desierto.

Ahora solo quedan 3.

Y llegó ese momento, después de tanto tiempo me dijiste que te marchabas.

Que renunciabas a todo esto.

Que renunciabas a mí.

Luego de tantas luchas sin sentido, de tantas experiencias tanto positivas como negativas.

Me dijiste que ya no querías saber nada, que el hastío y el cansancio hacían que mermara tu humor, que tu tolerancia había sobrepasado el límite.

En aquella base, mientras mirábamos las estrellas, me confesaste que irías a un lugar distante y que ya no volverías, que disfrutaste cada momento en mi compañía y que estabas sumamente agradecida de conocerme.

Te dije lo que sentía, una vez más.

Y te quedaste callada.

"Esto es todo, chicos, eso es todo, 

Cinco minutos en esto y estoy aburrido de nuevo, 

Diez años de esto, no estoy seguro si alguien lo entiende, 

No soy de los que se quedan en casa, me duele irme, pero me tenía que ir, 

¿Quién demonios querría morir solo y seco a merced del sol del desierto?

Mi corazón se rompe por mi hermana y el convicto al que llamaba 'amor', 

Pero cuando veo los ojos de mi sobrino, 

Amigo, no creerías las más increíbles cosas que pueden resultar de... 

Algunas terribles mentiras."

Subiste a tu unidad, ingresaste a la cabina, mientras me dejabas parado allí en el hangar, sin poder decir nada.

Desde tu Lighting me sonreíste y compartimos una mirada que duró varios minutos, por el brillo húmedo de tus ojos pude darme cuenta de que decías la verdad y que ya era tarde, la decisión estaba tomada.

Posaste tus dedos sobre tus labios y luego los dirigiste hacia mí, para más tarde dejar que una lágrima sincera rodara por tus mejillas y una sonrisa adornara tu cara.

Elevaste la unidad por los aires y te marchaste.

El viento que producía tu vehículo al volar y activar los propulsores acariciaba mi cuerpo.

Me dejaste solo.

Atravieso uno de los tres enemigos restantes con uno de mis sables y luego me encargo de otro desactivándolos para descargar una ráfaga de munición contra él.

El último en pie trata de vengar a sus camaradas caídos, por lo que se arroja con furia hacía mí con la esperanza de poder aniquilarme.

Pero no, ya dije que no aún, no ha llegado mi hora.

Tengo una materia pendiente que cumplir, encontrarte, o a lo sumo, aguardar a que vuelvas.

Apunto la mira hacia el último VR y le disparo en medio de lo que sería su pecho.

Y todo queda en silencio, una vez más.

"La otra noche, no creerías el sueño que tuve contigo, 

Te invoqué, pero lo habíamos acordado, 

Mejor que no me hayas oído, 

Mejor que guardemos distancia, 

Mejor que no me hayas oído,

Mejor que guardemos distancia."

¿Qué haré ahora?

Pues es simple, seguiré mi propio camino, para ver si en algún momento nos volvemos a cruzar.

Estaré preparándome, Iselda…

Y espero que tú hagas lo mismo.

Hasta que ese momento llegue.

“Mejor que guardemos distancia…"